Palabras de despedida a los alumnos de 5°año promoción 2014
Buenas noches, egresados de la
promoción 2014 de la EESON°439.
Llegó uno de los momentos del que,
en tantas oportunidades hablamos e imaginaron: la despedida. Quizá sea la
última vez que podamos hablarles a todos juntos, por eso les pedimos que
detengamos el tiempo y podamos, ustedes y nosotras, aprovechar al máximo de
este instante tan especial.
Compartimos los primeros años muy
importantes de su vida escolar: los recibimos en primero, encontrándonos con
chicos inocentes, hiperactivos y con ganas de ser grandes de golpe.
Volvimos a trabajar con ustedes en
segundo año. Nos encontramos con adolescentes cuya rebeldía típica de la edad,
se respiraba en los salones. En aquel momento, eran unos completos románticos:
pasaban del odio al amor en minutos, de la aceptación al rechazo, muy
rápidamente.
Superada esta etapa, nos volvimos a
encontrar en éste, quinto y último año. Nos rencontramos con personas seguras,
pensantes, reflexivas, intuitivas. Nos dimos cuenta de que habían crecido, que
habían madurado. Hoy los miramos y podemos construir la historia escolar de
cada uno.
Finalmente entendieron que uno de los
propósitos como educadores es, no solo informar, sino también formarlos.
Nos costó mucho transmitirles y
contagiarles la pasión que ponemos en esta maravillosa e irremplazable tarea
que es para nosotras, la educación, pero estamos seguras de que lo logramos y
que, en un futuro, todo lo que emprendan lo harán con mucho amor y entrega.
Pudieron superar o por lo menos reconocer sus
debilidades, aprendiendo sabiamente que el rehuir de ellas no las hace
desaparecer y que el afrontarlas, los fortalece.
Creo que tuvimos un gran año, año de
debates, de desafíos, de “quejas”, de trabajo intelectual. Disfrutamos de las
clases que tuvimos, de los comentarios de algunos, las frases célebres de otros,
las puntualidades de algunos como así también las llegadas tarde de “otros”, la apatía de algunos, la rebeldía
de otros…Todos son tan diferentes y a la vez tan iguales...! También recordaremos las discusiones y desencuentros que, estamos
convencidas los fortalecieron.
Hoy, comienzan una nueva etapa,
emprenden un nuevo viaje y nos gustaría ayudarlos a armar esa valija tan
particular que los acompañará: lo primero que tendrían que poner en ella son
los valores, ellos deberán ser la
brújula de todo cuanto hagan: el respeto por uno mismo y por el otro, la
responsabilidad, la honestidad, el esfuerzo, la tolerancia y el amor, deben
estar presentes todos los días en cada paso que den. El saber que tienen una familia que los ama, que quiere lo
mejor para ustedes, seres en los que siempre van a poder confiar y descansar
cuando el sendero se vuelva muy inhóspito. Los amigos, esas personas incondicionales con quienes compartieron
experiencias de todo tipo. Recuerden que por más que la distancia los separe,
todos comparten y pierden su mirada en un mismo horizonte; los conocimientos, las enseñanzas y destrezas
adquiridas en esta casa de estudios, permitiéndoles resolver cualquier problema
a su paso. Pero no se olviden de la confianza
y seguridad en ustedes mismos, sin ellas, nada será posible.
La palabra, esa herramienta tan maravillosa que tiene el ser humano,
capaz de modificar el mundo. Pero tengan presente que debe ser bien usada,
ustedes aprendieron cómo hacerlo.
No se olviden de llevar sus utopías, sus sueños, sus proyectos,
la sonrisa; no permitan que
desaparezcan, aliméntenlas con la esperanza, la perseverancia y la fe.
Ahora sí, están preparados, el
tiempo debe seguir corriendo, sus destinos esperan por ser forjados, caminen
con paso firme, por favor dejen su huella, no permitan que su vida pase
desapercibida.
Les pedimos entonces, que imaginen
que están en un andén, tienen un boleto en la mano y una valija llena, llena de
expectativas en la otra…
Son pasajeros de ese tren que
siempre está en marcha, viajando por planicies, por hermosos paisajes, a veces
por cumbres empinadas, difíciles y apremiantes… otras, por tenebrosas cavernas,
pero que siempre, al final de la oscuridad, por sus ventanillas entra el sol.
Seguramente hoy, tomarán diferentes
ramales, hay una encrucijada de caminos frente a ustedes, con un abanico de
posibilidades de recorrido, que nunca más se repetirá…
Les recomendamos siempre tener a
mano entre el equipaje una buena cámara de fotos en sus mentes, y así guarden
en sus retinas y en su corazón los mejores recuerdos del viaje y de sus
acompañantes.
Aprendan a observar… detrás de cada
pasajero hay una historia por conocer y detrás de cada paisaje hay un lugar
para añorar...
Cada uno de ustedes sabe cuál es su
vagón y que carril elegirá, se separarán, pero unidos y de manera constante
seguirán sus sueños de estar juntos.
Antes de subir miren a los que
fueron a despedirlos, allí están sus padres, con la preocupación de verlos
partir, sus profesores con el orgullo de verlos subir y sus amigos, que ya
quieren verlos de regreso.
Como todo padre que ve
partir a un hijo, hoy vemos emprender su
rumbo a veintisiete; no podemos sino pedirles que sean felices, que no existan,
que vivan, que no abandonen sus IDEALES, que valoren la vida; y muy
especialmente, que no nos olviden.
Su nueva vida está allí
afuera, no la hagan esperar.
Profes Ma. Del Mar Palacios y Carina Grimauldo
A modo de despedida...un regalo para el alma: